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Mujer con VIH acusó que fue esterilizada sin su consentimiento en el Maule

  • Domingo 13 de diciembre de 2020
  • 18:10 hrs
Foto referencial

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"Eres una inconsciente, porque qué futuro le espera a tu hijo si tú te vas a morir”, señaló que le habría dicho la enfermera.

Una mujer, cuya identidad no fue revelada, contó su traumática experiencia al medio BBC Mundo. La joven relató que en el año 2002 cuando tenía 20 años y estaba embarazada de su primer hijo, fue diagnosticada con VIH, momento en que comenzó la peor de sus pesadillas.

Cuando llegó el momento de dar a luz, acudió al Hospital de Curicó, donde la violencia obstétrica fue evidente. Acusó que la criticaron, la juzgaron y le realizaron una esterilización mediante la ligadura de sus trompas de Falopio sin su consentimiento.

Recuerda que una de las enfermeras la trató de la peor forma: "Eres una inconsciente, porque qué futuro le espera a tu hijo si tú te vas a morir”, le habría dicho la profesional. Agregó que la enfermera también le dijo que “personas como ella, no debían tener hijos y que debería haber abortado”. 

Al mismo tiempo, la mujer expresó lo siguiente: “Estaba con todo el dolor del parto y que una persona te esté diciendo que te vas a morir y que a lo mejor no vas a conocer a tu hijo y con todo el desconocimiento que yo tenía en ese momento, me daba rabia, frustración". 

Finalmente, al día siguiente de dar a luz, le dicen: “Estás esterilizada, ya no vas a poder tener más hijos”. Lo anterior motivó a la mujer a investigar los hechos con personas de su misma condición, ellos le dijeron que habían violado sus derechos. 

Producto de aquello, en 2007 presentó una demanda con los abogados de Vivo Positivo en contra el médico que realizó la intervención. Sin embargo, en 2008 la justicia archivó su caso por falta de pruebas, ya que, el hospital dijo que ella había dado su aprobación verbal, situación que es totalmente negada por la víctima, quien recordó que la normativa entre 2000 y 2018 especifica que el consentimiento debe ser a través de un documento firmado por la paciente, papel que nunca existió. 

Ocurrido aquello, el Centro de Derechos Reproductivos (CDR) asumió la defensa de la joven, y en 2009 denunció al Estado chileno por la intervención no consentida ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Esto generó que el organismo admitiera el caso en 2014, y en 2017 recién el Estado ofreció firmar un acuerdo amistoso con la víctima, quien aceptó.

Aquello, incluía una indemnización económica, y que proveía a ella y su hijo de salud, vivienda y educación, pero la afectada hasta el día de hoy sigue esperando que aquello se cumpla. Agregó que tenía muchas ganas de ser madre por segunda vez, pero que al cumplir 38 años, ya ve nulas las posibilidades. 

“Al final, la esterilización ha sido más dolorosa que la enfermedad (VIH), porque la enfermedad ya la acepté, ya me tocó, pero la esterilización no, porque me mutilaron. Me siento vacia, me siento mutilada, es como si te faltara un brazo, una pierna”, concluyó la afectada.